Cuando nuestro objetivo es liderar, sabemos que medir, evaluar y pivotar es esencial para el éxito del negocio.
Un diagnóstico de competitividad no es solo una revisión; es el primer paso crítico para nuestro posicionamiento de marca. Este proceso nos da el focus necesario para mostrarnos dónde estamos, en qué contexto nos encontramos y qué movimientos estratégicos podemos hacer para posicionarnos de manera diferencial.
¿Por qué necesitamos un Diagnóstico de Competitividad?
Todo negocio necesita una visión clara de cómo está siendo percibido de manera interna y de cómo está proyectándose hacia al mercado. Este primer paso en todo proceso de transformación es esencial, ya que permite diferenciar entre lo que es una realidad, una radiografía compartida y una percepción. De esta forma, nos aseguramos de construir en la dirección adecuada, lo que nos permite conectar nuestra marca con el mercado y las necesidades de nuestras audiencias con nuestras fortalezas.
Pasos clave en un Diagnóstico
1. Potenciar nuestras Fortalezas
Este paso nos da una comprensión profunda de cómo y dónde podemos competir desde nuestras bases. Esta información es fundamental para cualquier líder que busca adaptarse y mejorar.
2. Entender las motivaciones de tu Audiencia
En este punto identificamos a nuestras audiencias, cuáles son sus necesidades, cómo interactúan con nuestra marca, qué piensan realmente de nuestros productos y/o servicios y cuál es la percepción que tienen de nosotros.
3. Descubrir Oportunidades Únicas
El último punto consiste en identificar espacios en el mercado donde nuestra marca pueda destacar, diferenciarse y proyectar su valor frente al de la competencia. Esta es nuestra oportunidad para competir y crecer.
Cómo usar lo que descubrimos
¿Qué hacemos con toda la información del diagnóstico? Utilizamos esa información para tomar decisiones estratégicas que fortalezcan nuestra marca y mejoren su posicionamiento en el mercado:
1. Preparar el Territorio para el crecimiento
Entender el mercado y adaptar nuestro negocio para que se mantenga relevante y competitivo, asegurando un crecimiento direccionado.
2. Ajustar nuestro Mensaje
Es común encontrar una discrepancia entre cómo percibimos nuestra marca y cómo la perciben nuestras audiencias. Estos descubrimientos nos permiten alinear nuestro mensaje con las expectativas del mercado.
3. Innovar en base a las Necesidades
Siempre debemos estar listos para adaptarnos a las necesidades del mercado. Tenemos la oportunidad de desarrollar nuevos productos o ajustar los existentes para satisfacer mejor estas necesidades.
4. Reforzar Relaciones con los clientes
Fortalecer la lealtad y la satisfacción del cliente mejorando la interacción y el servicio personalizado, aspectos que son cruciales para cualquier negocio exitoso.
5. Direccionar nuestra Estrategia de Marketing
Optimizamos nuestras estrategias y tácticas de marketing con las necesidades y preferencias de nuestro público objetivo para aumentar la eficacia y el retorno de la inversión.
Reflexión
Cuando hablamos de un diagnóstico de competitividad no estamos hablando de una fotografía de nuestra estrategia actual, sino de una de las herramientas para transformar la forma en la que competimos en el mercado. Este proceso es indispensable para cualquier CEO o CMO que busque fortalecer su competitividad.